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El cuello uterino es una parte crucial del sistema reproductor femenino, responsable del flujo menstrual, la ingesta de esperma, la protección de barrera para el útero y la dilatación para el parto.
El virus del papiloma humano( VPH), un virus de transmisión sexual, es la principal causa de cáncer cervical. Cuando estas variedades de VPH causan infección persistente, el cuello uterino puede experimentar alteraciones celulares anormales que, si se ignoran, eventualmente pueden progresar a cáncer de cuello uterino. Otros factores de riesgo incluyen un sistema inmunitario comprometido, tabaquismo, relaciones sexuales inseguras y antecedentes familiares de cáncer de cuello uterino.
Una prueba de Papanicolaou es una prueba que consiste en recolectar muestras de células del cuello uterino y examinarlas para detectar cualquier cambio anormal. Si se encuentran células cancerosas, también se puede realizar la prueba del VPH para determinar si hay cepas del virus de alto riesgo presentes. Si se encuentran estas cepas de alto riesgo, es posible que deba someterse a una colposcopia o biopsia seguida de imágenes del cuello uterino.
Debe seguir medidas simples como mantener una buena postura mientras está de pie, sentado y trabajando para disminuir la tensión en el cuello. También es importante mantener la flexibilidad de los músculos y ligamentos que rodean la columna cervical realizando ejercicios de estiramiento alrededor del cuello. Considere la ergonomía al configurar su estación de trabajo agregando una silla ajustable, una altura de monitor adecuada y una almohada para apoyar el cuello. Por último, tómese descansos de leer o mirar fijamente las pantallas durante largos períodos de tiempo.
El virus del papiloma humano( VPH), un virus de transmisión sexual, es la principal causa de cáncer cervical. Cuando estas variedades de VPH causan infección persistente, el cuello uterino puede experimentar alteraciones celulares anormales que, si se ignoran, eventualmente pueden progresar a cáncer de cuello uterino.
Cuando la radiculopatía espinal produce déficits neurológicos progresivos o no se trata, puede ser extremadamente peligrosa. Para evitar cualquier problema, es fundamental hacerse una evaluación médica y recibir el tratamiento adecuado.
Los signos tempranos de cáncer de cuello uterino pueden incluir sangrado vaginal anormal, dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales y flujo vaginal con un color, olor o consistencia inusuales. Sin embargo, en sus primeras etapas, el cáncer de cuello uterino puede no causar síntomas notables.
La afección degenerativa conocida como espondilitis cervical, o espondilosis cervical, afecta los discos y las vértebras del cuello. Aunque no tiene cura, la fisioterapia, los medicamentos, los ajustes dietéticos, la terapia de calor/frío, las inyecciones y la cirugía en casos extremos se pueden utilizar con frecuencia para controlar los síntomas.
El dolor cervical puede ser el resultado de varios factores, incluida una ergonomía deficiente, es decir, la falta de una estación de trabajo adecuada para el cuello y el cuerpo, compresión nerviosa, artritis, hernia de disco, distensión muscular, compresión nerviosa, traumatismos e infecciones o inyecciones.
Cuando se descubre en una etapa avanzada, el cáncer de cuello uterino puede ser peligroso. Puede diseminarse a otros órganos y tejidos, lo que representa un grave riesgo para la vida. Sin embargo, es muy tratable y curable cuando se detecta temprano. Uno puede reducir el riesgo vacunándose contra el VPH, que es una de las principales causas de cáncer cervical.